Limpiar nunca ha sido una de nuestras tareas favoritas, pero cuando nos motivamos, le damos al play a la radio y nos ponemos manos a la obra, queremos que todo quede reluciente para poder admirar nuestro trabajo con orgullo al acabar.
Sin embargo, parece que algunos de nuestros muebles y electrodomésticos nos han declarado la guerra. Uno de los mayores retos en la limpieza es el horno de casa; por eso desde el blog de Limpiezas Ronda Sur te hemos preparado unos trucos definitivos para que vuelvas a amar a tu horno por siempre jamás.
Cómo limpiar un horno muy sucio
Habitualmente, cuando horneamos nuestras recetas favoritas dejamos que pase un tiempo “prudencial” entre limpieza y limpieza; por lo que puede llegar el día en el que nuestro horno no de para más y necesite atención urgente.
Puede que igual te estés obsesionando un poco con la limpieza, sin embargo, sabrás que ha llegado la hora cuando encuentres que las paredes de este olvidado están pegajosas y te cuesta introducir las bandejas. Si es tu caso y ya no sabes qué probar a continuación te damos unos tips para que tu horno quede tan lustroso como cuando lo compraste nuevo.
- Limpia con el horno aún caliente. ¡Pero cuidado! Debes esperar a que el horno se atempere un poco cuando lo apagues, no vayas a quemarte.
- Quita los residuos grandes. Si tu horno está realmente muy sucio, quizá primero tengas que empezar rascando las paredes interiores de tu horno con un rascador. Asegúrate de utilizar uno que no dañe las superficies del electrodoméstico o podrás rallarlo.
- La sal puede ser tu aliada. Si se ha derramado algún líquido, esparce sal encima lo más rápido que puedas y después límpialo con una esponja suave o bayeta húmeda.
- El truco definitivo. Utiliza bicarbonato de sodio mezclado con agua. Si lo dejas actuar un rato (aproximadamente una hora) la suciedad saldrá fácilmente. luego retíralo con papel absorbente ¡Hará milagros!
Como limpiar el horno por la parte de arriba
Una de las partes más complicadas para limpiar es la parte de arriba del horno; sin embargo, a nosotros no se nos escapa ni una mota así que ¡atento a estos trucos!
- Mezcla en un recipiente el bicarbonato de sodio y el zumo de un limón. Utiliza agua caliente y remuévelo hasta que se ligue y el resultado quede como una especie de pasta.
- Con el horno caliente, esparce la mezcla por el techo del horno con ayuda de una espátula o brocha y déjala actuar al menos una hora.
- Retira la mezcla con un paño húmedo. Cuando se haya atemperado retira los restos. Utiliza esponjas suaves o un paño que no estropee las superficies.
Otro truco es mezclar vinagre con agua y poner el horno a 180 grados centígrados y dejar que se caliente durante 30 minutos; el vapor del vinagre hará desincrustar la suciedad, pero eso sí, prepárate tu nariz para el fuerte olor.
¿Es aconsejable limpiar un horno con bicarbonato y limón?
Aunque pueda parecer una mezcla “art-attack” que causará una reacción química digna de un proyecto de ciencias para la escuela, en realidad, el bicarbonato de sodio no daña las superficies de tu horno. Es más, tiene propiedades antibacterianas que te garantizarán un uso seguro y ayudará a mantenerlo limpio y desinfectado por más tiempo.
¿Limón o vinagre? ¿Qué es mejor? Habrás escuchado muchos trucos de limpieza con vinagre, pero el olor que deja, incluso en pequeñas cantidades, es extremadamente desagradable (más aún cuando se calienta); el limón debido a su acidez tiene propiedades desincrustantes y gracias a su agradable aroma evitarás que toda tu casa huela como una ensalada rancia.
Si quieres sacudirles el polvo a tus antiguos trucos de limpieza… ¡Sigue atento a nuestro blog!